Se trata de una condición que presentan casi todas las mujeres en mayor o menor grado.
Se caracteriza por un poceado de aspecto irregular en la piel de los glúteos y piernas.
Las causas de su aparición son el factor genético y el hormonal. Es por eso que la celulitis empeora con el embarazo y con la toma de pastillas anticonceptivas. Otros factores agravantes son el sobrepeso, el sedentarismo, una alimentación inadecuada (exceso de sal, azúcares y grasas), el cigarrillo y el stress.
La celulitis no tiene un tratamiento curativo. La meta de los tratamientos es conseguir revertir su grado y mejorar el aspecto de la piel.
Para esto resulta fundamental personalizar el tratamiento según las características clínicas de cada paciente, para suavizar el poceado irregular, reducir la retención de líquidos (edema) de la piel que agrava la celulitis, y mejorar el tono cutáneo si es una celulitis de tipo flácida.
¿Cuáles son los posibles tratamientos?
El tratamiento anti celulitis debe acompañarse de ciertas medidas de prevención como actividad física, una alimentación adecuada y el abandono de hábitos tóxicos.