¿En qué consiste el tratamiento de depilación definitiva?
La luz del láser y de la luz pulsada intensa (IPL) actúa calentando el pigmento que se encuentra en la raíz del pelo pulverizándolo.
Cada pelo tiene un ciclo compuesto por una etapa de crecimiento y otra de reposo.
El porcentaje de pelos en la etapa de crecimiento varía según la zona entre un 20 y un 80%.
La luz pulsada intensa y el láser actúan solamente sobre los pelos en fase de crecimiento, y es por esto que se necesitan varias sesiones para eliminar el vello.
¿Por qué hablamos de depilación “permanente”?
La FDA (Food and Drug Administration) de Estados Unidos califica a este tipo de depilaciones como métodos permanentes y no definitivos.
Esto se debe a que se consigue de modo permanente una reducción de la cantidad y grosor del pelo de alrededor del 85%, no eliminándolo por completo y tampoco asegurando su desaparición por tiempo indeterminado.
¿Es un procedimiento seguro?
Los equipos modernos evolucionaron considerablemente en los últimos años, mejorando así los resultados.
Las nuevas características de los equipos protegen la epidermis (la parte superficial de la piel) disminuyendo al mínimo las complicaciones y los efectos adversos si son bien empleados.
Vale aclarar que la longitud de onda de los equipos que se usan en depilación no es cancerígena.
El tratamiento es seguro si es realizado por profesionales debidamente entrenados y con una adecuada supervisión dermatológica.
¿Es doloroso?
Los equipos más modernos tienen un sistema de enfriamiento incorporado denominado “cooler”, que permite que el procedimiento no sea doloroso; no se requiere de anestesia tópica ni hielo.
El contacto con la luz es muy breve, sólo milésimas de segundo y la sensación percibida es muy bien tolerada.
¿Tiene contraindicaciones?
El tratamiento está contraindicado en mujeres embarazadas, personas con infecciones activas en la piel y en pieles bronceadas. Tampoco son convenientes los tratamientos, en quienes estén tomando medicamentos fotosensiblizantes, en enfermedades fotosensibles como el lupus y la dermatomiositis, ni pacientes con antecedentes de epilepsia.
Antes de realizar cualquier tratamiento, el dermatólogo debe evaluar la piel del paciente para determinar el equipo e intensidad a utilizar.
En mujeres con irregularidades menstruales, pérdida de pelo, y aparición brusca de vello resulta necesario realizar análisis hormonales.
Es muy importante tener en cuenta que no deberán exponerse a la depilación con laser o luz pulsada intensa aquellas personas que tengan la piel bronceada.
Se debe evitar la exposición al sol 20 días antes y 20 días después de cada sesión. Por eso es que este tratamiento se realiza durante el otoño y el invierno.
Qué cantidad de sesiones son necesarias para eliminar el vello?
La eficacia del tratamiento dependerá de la zona a tratar y del tipo de vello de cada paciente. Los pelos gruesos y oscuros responden mejor que los claros, pelirrojos, canosos o finitos.
Por ejemplo, en axilas, cavado o piernas se necesita un promedio de 8 sesiones. El intervalo entre las mismas es variable; de 28 a 35 días, para no alterar el ciclo del vello mencionado anteriormente.
Importante: